Esperanza es estudiante de primero. A los doce años participó en su primera competencia como atleta y hoy está entre las más rápidas de la región en su categoría. Gracias a estos resultados, pudo entrar a través del ingreso deportivo y será una de las representantes de la PUCV en torneos. Entre sus motivaciones, está dedicarse al periodismo deportivo.

A los once años, mientras estudiaba en Valparaíso, Esperanza entró al mundo del deporte. Entonces, se planteó el sueño de ir a las Olimpiadas. Actualmente, compite en velocidad en 100, 200 y 300 metros.

¿Cuándo entraste al mundo del atletismo?
A los once años. Estudiaba en un colegio en Valparaíso y tenía un entrenador cubano, que fue mi primer entrenador. Él me empezó a incentivar en el deporte y en tener el sueño de ir a las Olimpiadas. Lo sigo teniendo, sigo luchando por eso, llegando a las metas y esas cosas. Ahí fue mi primera carrera y me acuerdo de que le gané a hartas personas más grandes. Ahí empezó todo el futuro deportivo, que no es un hobby, sino un sueño más que todo.

¿Dónde has competido?
En nacionales importantes, en Santiago más que todo: en San Carlos de Apoquindo y en el Estadio Nacional. En el extranjero no he tenido la oportunidad porque ha habido pocos campeonatos y cuando ha habido, yo me he lesionado o he tenido otros problemas, entonces, no he podido ir.

¿Y qué resultados has tenido que te enorgullezcan?
El año pasado tuve los juegos escolares, nacionales y regionales, donde saqué primer lugar regional en los 100 metros, segundo lugar regional en los 200 metros y tercer lugar regional en los 400 metros. Estoy entre las más rápidas de los 100, 200 y 400 metros.

Paralelamente estoy en un club federado, entonces, tengo mi entrenadora desde hace muchos años y un entrenador en la PUCV que me conoce de las competencias, que, como conoce a mi entrenadora del club, me da las tareas que tengo que hacer y yo las hago en mi club. Entreno todos los días, menos el martes, porque el martes salgo a las 7:30 de la U y no alcanzo a hacer nada.

¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?
Mi rutina comienza los lunes súper calmado, con abdominales y cosas así, pero va subiendo en la exigencia hasta el sábado, que es el día que más me hacen sufrir, que tengo que correr muchos kilómetros, también velocidad en 100 metros y 200 metros. En eso uno se cansa mucho. A diario entreno como dos horas, en el estadio de Valparaíso y, también, en Villa Alemana.

¿En periodismo te gustaría seguir algo deportivo?
Sí. Dos cosas. Me gustaría seguir en periodismo deportivo y de reportajes. Me gustaría viajar, pero también, me gustaría cambiar el pensamiento de que el periodismo deportivo es sólo futbol e impartir más deportes, como ciclismo, atletismo o básquetbol, dándole la misma importancia que tiene el fútbol.

¿Ahora compites por la universidad?
Compito por los dos. Hay unas competencias que son federadas, donde voy por mi club; y otras que compito contra todas las universidades de Chile o de la región.

¿Cómo fue la postulación?
Primero que nada, uno se entera de estos cupos por los mismos deportistas. Hay que llevar mucho papeleo sobre los campeonatos, las competencias y todas esas cosas. Después, te hacen una cita donde tienes que venir a la Universidad, para hacer un examen y una entrevista.

¿Cuándo te seleccionaron fue un alivio?
Estaba nerviosa porque no sabía si iba a quedar, sólo dejan a tres hombres y tres mujeres en toda la universidad. Empezamos como 20 y fueron bajando, con la entrega de los papeles, los que no los llevaban a tiempo, no quedaban. Después con lo otro y lo otro, hasta el examen que era lo último. Después de la PSU, pusieron los resultados en la página de la PUCV y ahí entramos para ver si decía “a lugar” o “no a lugar”. Fue una muerte buscarse, pero quedé, así que feliz.

 

 

Por Cristofer Díaz
Vinculación con el Medio – Periodismo PUCV